Residuos, manchas y deterioros del instrumental quirúrgico

Antes de empezar con la entrada, os recuerdo el próximo II Congreso Iberoamericano de Esterilización y el II Congreso Nacional de Reprocesamiento de Dispositivos médicos, que se desarrollará del 16 al 18 de mayo de 2024 en Cartagena de Indias (Colombia).

Aquí tenéis el enlace al Congreso y su formulario de registro al mismo.

En esta entrada vuelvo a tener la colaboración de mi amiga Natalia de la empresa Trazins (no tengo conflicto de intereses), y que ya participó en dos entradas anteriormente sobre Trazabilidad y cuidado de instrumental.

NOTA: Todas las fotos de materiales e instrumental han sido cedidos por Trazins.

Me encanta esta foto de AEEQ Toledo 2023

Como ya vimos en la entrada la importancia del “buen estado” del instrumental quirúrgico, es fundamental que, en una intervención, el instrumental quirúrgico se encuentre en perfectas condiciones de uso, y que para ello, la revisión del instrumental y las prácticas para la prevención de deterioros son clave. 

En esta ocasión vamos a describir las alteraciones más significativas que podemos encontrarnos durante la revisión del instrumental, con el objetivo de aprender a identificarlas y tratarlas adecuadamente:

  • Restos de suciedad
  • Manchas de cal
  • Decoloraciones
  • Corrosión
  • Deterioros que afectan a la funcionalidad del instrumental
  • Signos de fatiga y envejecimiento
  • Defectos o daños en la superficie de trabajo
  • Deformaciones por sobrecarga
  • Fisuras y roturas

Según el tipo o grado de alteración presentada en su superficie o funcionalidad, los instrumentos pueden ser tratados, reparados (siempre por profesionales, con materiales y procedimientos adecuados) o deben ser retirados y sustituidos para evitar daños secundarios en otros instrumentos (en los casos de corrosión) y riesgos de seguridad (fisuras, grietas) durante su utilización en una intervención.

En lo que sigue, vamos a conocer estos residuos, manchas y deterioros, así como su posible tratamiento y prevención.

Restos de suciedad

Se presentan por defectos en el lavado. Para su identificación es importante, una vez lavados, revisar especialmente las zonas de difícil acceso del instrumental: bocas, partes dentadas, cremalleras, ranuras, zonas de unión, anclajes… Los restos de sangre que pueden quedar adheridos al instrumental, si no se retiran totalmente, pueden causar la aparición de corrosión por picadura, por el contacto de los iones cloruro que contiene con la superficie del instrumental. Además, los restos de suciedad pueden comprometer la seguridad de utilización del instrumental por posibilidad de contaminación cruzada, riesgo de IRAS y por no garantizar un correcto proceso de esterilización por presencia de biofilm.

Los instrumentos con restos de suciedad se deben lavar de nuevo, correctamente.

Prevención de restos de suciedad

  • Realizar un correcto pretratamiento en el punto de uso
  • Asegurar el correcto lavado de arrastre.
  • Abrir las piezas articuladas para el correcto lavado.
  • Desmontar las piezas desmontables para el correcto lavado de cada una.
  • Revisar las zonas de difícil limpieza.
  • Evitar zonas de sombra en los cestillos para el lavado.
  • Evitar el contacto del instrumental limpio con superficies sucias.

Manchas de cal

Son unas manchas blanquecinas que pueden aparecen por altas concentraciones de sales en el agua del lavado o esterilización, visibles tras un secado incorrecto o tras condensaciones. Ponen de manifiesto cambios en la calidad del agua, defectos en el secado tras el lavado o agrupaciones incorrectas de instrumental en los sets que se esterilizan.

Se consideran manchas estéticas y pueden retirarse con un paño húmedo.

Prevención de manchas

  • Usar agua tratada en el último aclarado del lavado.
  • Realizar un correcto secado del material tras el lavado.
  • Usar agua tratada en la esterilización.
  • Evitar sobrecargar los cestillos, paquetes y cajas.
  • Dejar enfriar el material una vez esterilizado.
  • No colocar el instrumental caliente sobre superficies lisas frías.

Decoloraciones

Las decoloraciones del instrumental pueden tener distintas manifestaciones en la superficie del instrumental, así como distintas causas. Son alteraciones estéticas que pueden dificultar la correcta revisión e identificación del instrumental, pero pueden eliminarse con un tratamiento de superficie adecuado.

El ennegrecimiento del instrumental, es un cambio de color resultado de la alteración superficial del acero inoxidable en el reprocesamiento (formación de una capa pasiva de óxido de cromo) o por el arrastre de agente neutralizante (si se utiliza) en el aclarado del lavado.

Las decoloraciones asociadas a silicatos pueden ser decoloraciones propiamente dichas o manchas con bordes definidos, en tonos de amarillo a violáceo. Pueden aparecer por exceso de silicatos en el agua del lavado y la esterilización, por fugas de ácido silícico de los tanques de tratamiento del agua o, también, por transferencia de silicatos de los detergentes.

El instrumental de titanio es especialmente susceptible a la oxidación superficial por el uso de ciertos químicos en la limpieza o la esterilización (peróxido de hidrógeno), así como al contacto con calor húmedo durante el reprocesamiento, que pueden dar lugar a decoloraciones policromáticas.

Prevención de decoloraciones

  • Usar agua tratada en el aclarado el lavado y la esterilización.
  • Realizar un correcto secado del material.
  • Dosificar los detergentes adecuados (no ácidos, sin sílices).
  • Limpiar los filtros y depósitos de los detergentes.
  • Asegurar el correcto mantenimiento de los aparatos.

Corrosión

La corrosión puede producir daños permanentes e irreparables en el instrumental, aunque en algunos casos, si se identifica de manera precoz, puede tratarse.

Puede aparecer en cualquier instrumento, especialmente en lugares de difícil acceso, con restos orgánicos, en superficies con capas de pasivación débil, etc., y puede ser de distinto tipo, según el origen o el material al que esté asociada. Salvo casos puntuales, los instrumentos que presentan corrosión no pueden repararse y deben ser retirados.

La superficie del instrumental afectado por corrosión por picadura presenta orificios, a veces de gran profundidad (en los que se podría introducir un alfiler), otras veces rodeados de anillos marrones (óxido procedente de las perforaciones). Puede aparecer por contacto con iones cloruro (presentes en sangre, agua, suero fisiológico…) y otros halogenuros (como los yoduros).

Cuando la corrosión aparece en zonas de unión y ranuras del instrumental, se conoce como corrosión por grieta, y es identificable por el óxido que sale de estos espacios. Este tipo de corrosión puede afectar a instrumental “sano” por contaminación cruzada.

La tensofisuración derivada de la utilización inadecuada del instrumental (exceso de tensión en su uso, por cerrar completamente los puntos de anclaje durante la esterilización, etc.) causa corrosión por fisura. Su aparición puede deberse también a defectos de fabricación o reparaciones inadecuadas. Supone un riesgo de seguridad porque puede provocar fracturas en articulaciones y puntas del instrumental durante su utilización en una intervención.

La corrosión por picadura, por grieta y por fisura no puede tratarse: los instrumentos afectados por este tipo de corrosiones, deben ser retirados.

La corrosión por fricción se puede producir por la falta de lubricación en las zonas articuladas y móviles del instrumental, así como por reacciones químicas de residuos adheridos en la superficie, que ocasionan un daño mecánico en la capa de pasivación. En presencia de humedad, se desprende el óxido de la superficie dañada. Si se realiza una identificación precoz de un daño por fricción, la superficie del instrumental se puede reparar, pero si el daño producido es grave, el instrumento debe retirarse.

El instrumental de acero con alto contenido en carbono y de aluminio anodizado es especialmente sensible a la corrosión superficial (foto abajo) causada por agentes químicos (ácidos y alcalinos). Cuando el instrumental de acero inoxidable entra en contacto con materiales de otro tipo de acero, que están niquelados o cromados (agujas, fresas, etc.), se produce por una reacción electrolítica que causa corrosión por contacto y puede provocar manchas de óxido en forma de anillos o isla. Si este contacto es con piezas de estos materiales presentes en los contenedores, tapas de filtro, lavadoras, autoclaves, etc. se conoce como corrosión secundaria. Los instrumentos que sufren este tipo de corrosiones, en la mayoría de los casos se pueden recuperar con un tratamiento de superficie adecuado.

Prevención de la corrosión

  • NO reprocesar instrumental de un solo uso.
  • NO emplear instrumental NO quirúrgico.
  • Evitar el contacto del instrumental con cloruros, yoduros, etc.
  • Asegurar la limpieza de las zonas de difícil acceso.
  • Utilizar detergentes neutros.
  • Asegurar el correcto secado del instrumental.
  • Retirar el instrumental cromado y niquelado.
  • Retirar el instrumental dañado.
  • Lubricar las zonas articuladas y móviles.
  • Evitar tensiones en las zonas de anclaje.
  • Evitar el uso de cintas adhesivas identificativas.
  • Usar agua tratada en el aclarado del lavado y la esterilización.
  • Realizar un correcto mantenimiento de los aparatos.
Flat lay of medical instruments on white background
Deberían prohibir estos videos psicodélicos, que puede tener alguien una crisis comicial

Deterioros en la funcionalidad del instrumental

Los deterioros funcionales más comunes que puede presentar el instrumental están relacionados con su envejecimiento (como el desgaste o los signos de fatiga), con su utilización o con su sobrecarga (que pueden causar desde daños en las superficies de trabajo hasta deformaciones, fisuras o roturas). 

Para la evaluación de estos posibles daños durante la revisión, es fundamental prestar especial atención en las puntas del instrumental, placas de tungsteno, articulaciones, puntos de anclaje, muelles, etc.

Además, es importante la realización de test funcionales, que ayudan en la detección temprana de posibles deterioros y pueden garantizar el correcto funcionamiento de los instrumentos. Antes de verificar su funcionamiento, es necesario revisar los instrumentos, así como montarlos (en el caso de instrumentos desmontables) siempre siguiendo las instrucciones del fabricante, y manipularlos con suavidad.

Siempre que se identifiquen instrumentos cuyo funcionamiento es incorrecto, es necesario retirarlos para su reparación o sustitución, según corresponda.

Garantizar el estado óptimo del instrumental

Como ya sabemos, los defectos en el instrumental pueden suponer complicaciones durante su utilización, y algunas alteraciones superficiales pueden servirnos para identificar defectos en los procesos de lavado y esterilización. Por esto, la verificación de la calidad óptima del instrumental es clave para garantizar la seguridad de su uso.

Realizar una correcta revisión y un mantenimiento adecuado del instrumental es fundamental para garantizar su estado óptimo.

En relación a este tema, cabe mencionar brevemente la importancia del lavado de los contenedores, de su revisión y su correcto mantenimiento. Los contenedores herméticos reutilizables, constituyen un sistema de protección del instrumental, pero también de barrera estéril. Si presenta daños en los bordes, en las gomas de las tapas o los filtros, o en el sistema de cierre, no se puede garantizar su hermeticidad y por tanto, se puede comprometer la esterilidad de su contenido. 

El conocimiento de las causas y consecuencias de los distintos deterioros del material, nos permite reflexionar acerca de la importancia de una correcta revisión. Existen pequeños gestos que nos permiten, sin dedicar mucho tiempo, garantizar el estado óptimo del instrumental que se utiliza en las intervenciones, además de prevenir riesgos por anticiparse a la identificación de los deterioros en el punto de uso. Para implementar técnicas para una correcta revisión del material, podéis recurrir a profesionales y solicitar formación e información que os sea de utilidad en el correcto desarrollo de esta parte esencial del reprocesamiento del material. 

Ya tenemos el listado ECRI de 2024, y como no, siempre sale algo de esterilización. Esta vez en el puesto número 2 tenemos que «Instrucciones de limpieza inadecuadas ponen en peligro a los pacientes»

Y a pesar de todo «Always Look on the Bright Side of Life»:

Y me despido en serio. Seguro que os sorprendo:

Publicado por

JJ Criado-Alvarez

ORCID ID: http://orcid.org/0000-0002-7733-9788 Twitter: @elautoclave

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